El Toyotismo

En los años ‘70 la forma de producción de Ford entró en crisis, ya que se producía más de lo que se consumía y su producto estaba orientado a un mercado regional y tenía un único diseño, por lo que evitaba la renovación. Ante esta crisis, el mundo industrial se dio cuenta de que era hora de cambiar de modelo productivo.

En Japón, Toyoda, dueño de la importante industria automotriz Toyota, propone una nueva forma de producción: el toyotismo. Este tiene las siguientes características:

·  “Vender para producir”. Se busca una mayor orientación a la demanda, haciendo la producción más variada y heterogénea para poder atender las exigencias más individualizadas del mercado consumidor.

·  Está basado en el concepto de obrero polivalente, es decir, el trabajo obrero en equipo para que cumplieran una multiplicidad de funciones y el trabajo no fuera fragmentado como en el fordismo.

· La producción se estructura en un proceso de producción flexible, es decir, el obrero puede operar varias máquinas al mismo tiempo.

· Se basa en el “just in time”(justo a tiempo o justo lo necesario), buscando el mejor aprovechamiento posible del tiempo de producción. Su objetivo es evitar los stocks.

· Implementa Círculos de Calidad Total (grupos de 10 trabajadores “polifuncionales”) para lograr la responsabilización del trabajador.

· Subcontratación competitiva o tercerización de la producción: se horizontaliza la empresa transfiriendo a terceros gran parte de lo que solía hacerse en la fábrica.

· Implementación del “empleo vitalicio”, aunque solo es aplicado al 25 o 30 por ciento de la población trabajadora. Era solo para hombres y el aumento del salario estaba asociado al aumento de la productividad.

Se creía que el modelo japonés era superior porque le daba una mejor participación  en los procesos del trabajo al obrero, aumentaba la responsabilización, había mayor calificación, altas tasas de sindicalización, garantizaba el empleo de por vida e introducía el fin del trabajo rutinario. Es muy importante destacar que este “milagro” solo aplica a una mínima base de los trabajadores calificados. Por este motivo múltiples historiadores afirman que el toyotismo es un mito, ya que lo que proponía y prometía era para la minoría, mientras que la mayoría eran empleados tercerizados y precarizados sin ningún tipo de seguridad laboral.  Sus mayores ventajas, al no ser abarcativas, no eran tan buenas como se pensaba. *
*WYDLER, AGUSTÍN, "Taylorismo, fordismo y acumulación flexible. Modelos de acumulación y organización del trabajo en el capitalismo", en "Historia económica mundial contemporánea de la Revolución Industrial a la Globalización Neoliberal"  ELENA V. MARCAIDA (Compiladora),  1a ed. 1a reimp., Vicente López, Dialektik Editora, 2009.